lunes, mayo 02, 2005

La respuesta del romano

Saber morir no me libera de nada
Salvo de fingir terror al final, tal vez
Saber nadar no me permite respirar bajo el agua
Mis palabras no tienen nada que ver con mis besos, pero a veces se parecen
A veces estas y te veo, otra veces te vas pero seguís acá
Y entonces cuando yo te olvido, vos te acordás, y con celos y venganza me buscás
Pero ahí no estoy más
Uno puede tropezar y caer mil escalones
Estornudar y caminar mil pasos
Pestañear y amar mil caras y cuerpos distintos, eso es tortura, no una elección
Toda mujer es un beso
Y en ese beso no hay tiempo ni lugar, solo movimiento perpetuo
Y podes acorralarme cuantas veces quieras
Pero no vas a evitar que yo me vuelva enamorar
Las estrellas son infinitas en el cielo, ningún astrónomo ama a una sola
Compadéceme y perdóname o ódiame y lastímame
Pero es así.

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