miércoles, julio 27, 2005

Syd Barrett en mi lengua


"Tengo a Syd Barrett en mi lengua, escuchá."
Pharox abrió elegantemente su boca, y extendió su lengua, presentándola como una estrella de algún espectáculo. Y he aquí que en la punta de aquel apéndice rosado, estaba Syd Barreto, en modelo a escala, obviamente, concordaba con la dimensión de la boca.
El jocoso personaje parecía haber sido raptado en la mitad de la composición de una nueva canción, o tal vez mientras ensayaba Jugband Blues. Sus pelos despeinados y sus manos en posición de tocar una guitarra invisible le daban un aspecto creíble a la escena, un toque muy realista.
Syd abrió su boca en miniatura y dijo, en ingles obviamente: Doctor doctor, creo que ahora veo a Oberón…
Jacobo, el espectador de semejante espectáculo, frunció su ceño, de tamaño natural, es decir del mismo tamaño que Pharox, y escupió con desprecio su crítica: "Cualquiera, cualquiera mal. Esa especie de cita mezcla de un par de temas del primer disco de Floyd, encima uno escrito por Waters. Que trucho, no me lo trago. Malísimo."
Syd entonces hizo una arcada, y vomitó, manchando la inmaculada rosadez de la lengua con su comida inglesa. A continuación se puso pálido, y dijo, nuevamente en ingles: Amigos, creo que finalmente el sol se puso sobre el valle de mi cordura, me voy y les dejo a ustedes la luna.
Pharox cerró la boca, y trago, devolviendo a Syd a su lugar en el espacio-tiempo. Una vez que el proceso de deglución termino, Pharox suspiro y dijo: "Entonces esto fue lo que le rayó el cerebro, probablemente, en lugar del LSD."
Jacobo se acariciaba la mandíbula emulando al pensador, y con ojos pensadores dijo: "¿Sabes una cosa? Eso último que dijo estuvo muy bueno. Tal vez haya sido todo muy bizarro y delirante, pero me gusta asomarme y observar estas imágenes de tu locura. A veces..."

Pequeña Experiencia

Me enamore de un punto,
Porque hoy y ahora y en este momento y el flujo,
Ha pasado, vos estas en él;
Así que quieto y móvil y firme y dócil,
Imagina la gran comprensión de la palabra.

domingo, julio 03, 2005

Intruso

Los cangrejos bailan y cantan canciones matemáticas en esta playa de arena gris y agua azulpúrpura, yo soy un intruso que sin quererlo se ha adentrado en el génesis mismo de la locura
de un hombre que todavía no ha nacido.