lunes, marzo 27, 2006

Mocos

Escribir para mí es como
sacarse los mocos del cerebro.

Esas ideas,
pensamientos
y delirios,
se me forman en la mente y me rompen las bolas.

No me dejan
respirar.

Entonces tengo que meterme un dedo
imaginario, y
hurgar pacientemente, hasta sentir que atrapo algo.

Arrastrarlo para afuera, sacarme la
molestia.

Incluso no me importa mucho,
deshacerme de esos tesoros que me saco,
pegarlos en cualquier
lado.

A veces me saco las
palabras y las
tiró por ahí,
sin más preámbulos.

Los mocos no necesitan una gran despedida.

domingo, marzo 26, 2006

¿Musa?

Espero un rato largo. La música de fondo me ayuda a pasar el tiempo, y de lejos puedo parecer paciente, pero si te acercas vas a ver que me estoy arrancando uno por uno los pelos de mi cuerpo.
Me levanto, sudando como un hielo derritiéndose, y me acercó con decisión a la puerta. ¿Decisión? Me acerco con lo único que me queda, una mezcla de resignación y esperanza.
Apoyo la mano en el picaporte, suavemente los dedos encajan. No me hace falta cerrar los ojos, ni suspirar, ni decir alguna palabra. No hay solemnidad, ya la perdí en la espera, hace rato. Simplemente abro la puerta.
La luz entra en la habitación. Una cama gigante, bien cómoda, pero con las sabanas y colchas prolijamente tendidas. Un sillón, monárquico, suave, y más cómodo todavía, sin ninguna sombra del peso de ningún cuerpo. Una botella de licor de frutilla, llena y sin abrir. Un equipo de música, a medio camino entre lo asquerosamente vintage y lo morbosamente moderno, desenchufado. La alfombra cariñosa que cubre el piso exuda ese olor a nada que es la expectativa de los objetos frente a la ausencia de los sujetos.
No hay nada, obviamente cierro la puerta, de nuevo sin ceremonias. Caminando para atrás vuelvo a mi lugar. La música sigue sonando.
Espero un largo rato…

miércoles, marzo 22, 2006

After existencialismo

No puedo explicar por qué después de que termino la película, agarré el vaso y lo tiré contra la ventana, complaciéndome del ruido de vidrio roto. Mierda, en realidad es el ruido del sentido quebrándose por detrás de la tierra, así debe ser el ruido cuando todo se descose gracias a una pregunta indicada.
Y yo sabía esa pregunta, que en realidad ni siquiera llegaba a la categoría de palabra, porque esa pregunta es solo la existencia de la pregunta: ¿?
No puedo explicar las sensaciones, pero, ¿me entienden? ¿?
¿? ¿Lo ven? Eso es lo que se esconde en el fondo del océano de la existencia mental, ese el Cthulhu de la psiquis humana, la ¿?, el ¿?.
Que los sellos se rompan ya, cansados estamos, quiero escuchar al vidrio romperse.

lunes, marzo 20, 2006

nacht

Satírica, la noche entra sigilosa, levantando mi persiana y corriendo mi ventana. Se desliza sin hacer ruido hasta mi cama, y me admira unos segundos, mientras yo exploro los recovecos de mis conexiones neurales. Cuenta hasta diecisiete, arbitraria, y me clava una jeringa en el brazo. Esa droga particular se me mete como un animal desesperado, y atolondrada se viola toda mi sangre. Mi boca murmura unas palabras que no son mías, pero no me despierto. La noche se retira, apenas conteniendo su risa. Se va a joder en paz, sabiendo que para mañana ya seré un adicto de nuevo, que volveré a su firme y codiciado seno; que por más que yo trate de evitarlo, mañana seré un acolito de la noche más.

sábado, marzo 18, 2006

Frases agudamente preparadas

Las preguntas son hojas de afeitar. La verdad es lampiña.

martes, marzo 14, 2006

Ella

Ella esta siempre detrás y adelante
En las fiestas a venir, en las ceremonias futuras bajo la luna llena,
En todas las sabanas que lavé, en todas las puertas que cerré,
Ella como una criatura histérica que me susurra al oído, me hace buscarla pero nunca se digna a estar.

Ella, y nombro la palabra intentando una invocación, disparo el nombre al horizonte, buscando despertar simpatía en algún dios limosnero
Ella, que quedó tantas veces olvidada, que tuvo tantos números de teléfonos, tantos nombres tan difíciles de tatuarme en la piel
Que tantos colores tuvo, y tantas vueltas me hizo dar, tantas cuadras me hizo correr, tantos chamuyos me hizo tragar, tantos yoes me hizo inventar
Y todavía esta esperando, escondida en alguna mañana o medianoche más, dispuesta y filosa.
Ella que me hizo intentar ser tantos animales, tantas formas para poder dar con esa particular que encajara y abriera las puertas
Ella, me desordena de demasiadas maneras

Ella tantas veces pasó y tantas veces volverá
Con fuego, hielo, y una lluvia de recuerdos desangrados por dejarse olvidar
Yo soy el protagonista de siempre, solo ella cambia
Pero algo se mantiene inmutable
Ella sonríe y estoy seguro que lo disfruta

jueves, marzo 09, 2006

Gorrión de resaca

Esperando mí retorno, incierto;
¿Vomitaré? Tal vez, debo repasar y analizar cuando fue mi última vez;
¿Me voy a acordar de su nombre mañana?
Ni siquiera sé donde estoy,
Estoy seguro que ningún taxi a mi casa me saldrá barato;

Abro los ojos, mi cerebro todavía se mece violento en la tormenta,
Mejor cerrarlos, creo que ví que ella era rubia;
Muevo el brazo, la mano me golpea torpemente la cara,
Me siento un péndulo;


Que mal personaje que soy, que mal autor es el alcohol…

miércoles, marzo 01, 2006

Glammer

A veces el camaleón se copaba mucho, y, entre los colores, lo perdíamos. Pero nunca dejábamos de escuchar su voz cantando. Y cuando nos cansábamos y caímos rendidos, dormidos, él venía y nos besaba suavemente, jodiendo pero sin querernos despertar.