miércoles, marzo 21, 2007

Cortina griega

Deslumbrar es hipnotizar,
Entendiste ya en la otra habitación;
Asombrado te olvidaste de gritar,
Y tu silencio construyó tu prision.

Enloqueciste frente a ese color rojo,
Y rompiste los vestidos de tus musas;
Con el cinturón te sacaste los ojos,
Como siempre tus dioses te usan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que nuestras propias creaciones se vuelvan en contra nuestro es la paradoja del existir humano.

Diantres.

Siga escribiendo don, muy interesante lo que leí hasta ahora. Y gracias por pasar por mi blog.

Un saludo.
Juan Martín.

Pamela Bram dijo...

Siempre es muy poco para alguien que no se acaba...